domingo, 20 de febrero de 2011

sodoma


Manteniéndote en la senda proliferan los enigmas, pues el que no puede ver más allá jamás estará tentado a conocerse.

viernes, 14 de enero de 2011

domingo, 9 de enero de 2011

Frágil manuscrito


Y de entre los nueve mundos circundantes, emergió una esfera de luz que atiborró el espacio por completo; luego de unos segundos sentí el ardor del fuego inmemorial marchitando mis entrañas de forma plenamente insensible. Siento latir algo en mi pecho, y disímiles formas me sitian por dondequiera. En un momento vi un glóbulo de luz derrumbándose sobre el más allá; y fue ahí mismo donde me prometí perpetuarme.

domingo, 2 de enero de 2011

Eco


¿Una descripción de hoy? Alegrías por momentos y desencanto por otros. Sé que existen cosas que carcomen mi ser inconcientemente, y que pueden manifestarse de modos muy extraños, pero que suenan muy familiares. Sé también que no las consigo dejar ir, de alguna manera irrumpen instantáneamente recordando mi condena interina. Hacía ya un tiempo considerable que no me topaba conmigo mismo, existiendo porque se me lo admite, y no por sustancialmente pretender hacerlo.

Hemiciclo Apócrifo


Puede que nunca sepamos la razón de nuestros comportamientos o actitudes, y de ser así tampoco las de nuestros retratos fortuitos. Puede que nunca lleguemos a entender el porqué del paso de los días, del tiempo, del nacer y morir, de nuestras extrañas necesidades banales. Puede que nunca experimentemos ciertas sensaciones debido a barreras que nos son infundidas intencionalmente para solventar diversos intereses que se consideran auténticos. Puede que estemos de acuerdo en muchas cosas, y puede que todo lo contrario. Puede que gustosamente disfrutemos el transcurso de algo que posiblemente nunca sea comprendido en su totalidad. Puede que no posea respuestas, sino solo preguntas. Puede que nuestra condición en este mundo sea existir, o puede que solo vivamos un mísero pero gratificante sueño colectivo.

Sejem


El amor llegó al punto del hartazgo, del incesante ciclo rancio de hipócritas y malversadas promesas. Es indignante que aún se le continúen dando ocasiones a algo que no suma categóricamente nada en especial, sino que forma parte de una simple excusa fundada culturalmente para situarnos bajo el control de lo banal. Pero afortunadamente continúa fundiéndose literalmente con la única fuerza que nos unirá ciegamente durante toda la eternidad. Una fuerza a la que llaman odio, y no es más que nuestra alma clamando redención.

Nadie


Desde mi sentir, creo estar en contra de adoptar cualquier forma, sin incumbir sobre su sentido, ya sea física o psíquicamente. Aborrezco cualquier intención de doblegar, al mismo tiempo que adoro el cinismo y la selección natural. Vivo donde nadie más puede vivir. Sito en un lugar que no permite vislumbrar mis pensamientos. Donde no se saborean más que asperezas e intentos desenfrenados de combatir aquello que me exige a insinuar paz. Solo queda aseverar que nadie puede llegar a conocerme en mi totalidad, y por lo tanto nadie debería intentar hacerlo.

Procrear


Crees que comienzas a entender el sentido del parentesco mientras, humillándote, perseveras ahorcando tus ideas. Si esto se debe a su carácter de innato quiere alegar nuestra eterna condena premeditada por una pizca de materia inorgánica.
Desde lo mas complejo a lo mas simple nuestros cuerpos serán carbonizados por la línea de tiempo que socava nuestra única razón para seguir habitando este pedazo inmenso de abono.

Neologismo


¿Porque esperar que el viento se torne hacia tu rumbo si puedes obligarte a mudar de área tu propia postura? No obstante evadir para apresurarse sobre la corriente tiene sus consecuencias. Puede que migres hacia zonas inhabitables para la razón, terrenos en los que no se encomienda el pensar.
Luctuosamente te apaciguas bajo ciertos mantos que vapulean tu condición de ser vivo yaciendo parcamente respetado por quienes aún no pudieron despertar.

¿Es eso lo que realmente deseas?

Palimpsesto


Indefectiblemente todos constituimos el todo. Pero solo cuando nuestra carne desista de recibir el glorioso impulso natural, estaremos realmente convencidos de esto.
Noblemente nos dejamos infectar de miserias humanas, de vidas correlaciónales, de sufrimientos compartidos, de frívolas amalgamas que solo cubren nuestros ciegos ojos dejando pasar una vida de pseudo libertad. Sin embargo, orgullosos de nuestro patético comportamiento intentamos imponer una verdad, la cual sin el sustento del hombre se convierte en lo que realmente es, una excusa.

Débil Enclenque


Desdichadamente convenimos admitir ambivalencias por parte de nuestros lascivos espejos.
Mantener una postura no es viable si se tiene en cuenta el deber de conformar, el tener que callar una verdad o solo mantener la boca cerrada. Cierta dicha oculta nos somete a enmudecer la voz de nuestra conciencia.
Mientras tanto el cedro rechina y muy pocos pecan de ignorancia sobre este suceso. El sonido de lo fétido, de lo que avisa su pasada maduración, y pide a gritos ser demolido.
Pero generalmente queda asolado ese sentimiento de vacío, que es el que nos indica nuestro triste perecer y el verdadero significado del silencio.

Discrepo.


¿Que podría decirse en este preciso momento donde los árboles se tiñen de azul y el paso vertiginoso de las palomas presenta un estelar esbozo de inmunda paz? Y por cierto lo que inunda, contamina. Degenerados por nuestra misma carne. Conservando litigios de los que quieren destruir la humanidad. De los que se encargan de proclamar ese falso mensaje que erosiona toda capacidad de razón.